Actualmente ha generado gran revuelo la difusión, a través de diversos medios de comunicación regional y nacional, de casos bastante dramáticos relacionados con complicaciones quirúrgicas en pacientes sometidos a cirugías relacionadas con el embellecimiento corporal.
Aunque esta información puede tener un impacto positivo al reafirmar la importancia de acudir a profesionales idóneos en el momento de buscar asesoría al respecto y procurar que estas cirugías sean realizadas en sitios idóneos para tal fin, también ha quedado en el ambiente la idea de ¨alto riesgo¨ para quienes se sometan a este tipo de procedimientos, cosa que no es afín con la realidad.
Si bien es cierto que cualquier tipo de cirugía, aun en las mejores e ideales condiciones, realizada por un profesional idóneo, en una excelente clínica y en un paciente bien seleccionado, está sujeta a la probabilidad de complicaciones, esta posibilidad es bastante baja, tanto que es completamente ético y prudente realizarla para lograr el objetivo que se está buscando.
Lamentablemente, así sea estadísticamente baja la presencia de estas complicaciones, al ser difundidas ampliamente por los medios de comunicación producen un impacto negativo, cosa que no sucede con otro tipo de cirugías (ginecológicas, cardiovasculares, etc.) en cuyos casos cuando se presenta una evolución insatisfactoria o negativa, esta no es difundida de la misma manera y por tanto no generan este tipo de impacto en la comunidad.
Es importante, entonces, invitar una vez más a la comunidad a realizar una selección inteligente, juiciosa y bien fundamentada al momento de buscar la corrección o mejoría estética de alguna zona corporal.
No es del todo sensato guiarse por el menor precio cotizado para la realización de un procedimiento al momento de tomar la decisión final ya que es de todos conocido el pobre desenlace que han tenido estas cirugías de bajo costo realizadas en sitios no adecuados para tal fin.